Protege y depura las vías respiratorias, regula el ritmo cardíaco y es un apreciado antidepresivo. Su aceite esencial, de aroma dulce, sensual, floral, exótico, fragante y a la vez muy delicado, se obtiene de la destilación de la madera seca y contiene altas cantidades de alfa y beta-santalol, pequeñas moléculas que poseen características antibacterianas y sedantes.
En la India, donde crecen los mejores ejemplares, se considera un árbol sagrado y sólo se permite su tala cuando tiene más de 30 años de vida, pues es una especie de crecimiento lento.